La Ley de Libertad de los Medios de Comunicación, propuesta inicialmente por la Comisión Europea en septiembre de 2022, ha recibido luz verde con 464 votos a favor, 92 en contra y 65 abstenciones.
Esta ley requerirá que los gobiernos de la Unión Europea refuercen la protección de los medios de comunicación contra interferencias maliciosas, así como que limiten el uso de programas de espionaje dirigidos a periodistas. Además, se exigirá a los medios que divulguen de manera transparente información sobre su propiedad, financiación y publicidad gubernamental.
Para supervisar el cumplimiento de estas leyes, se establecerá un órgano europeo específico, el Consejo Europeo de Servicios de Medios de Comunicación.
La difusión generalizada de desinformación, la falta de transparencia sobre la propiedad de los medios de comunicación y la creciente presión sobre los periodistas han llevado a la Unión Europea a intervenir con esta nueva normativa. Se trata de la primera legislación de la UE destinada a proteger la libertad de prensa, considerada fundamental para la democracia europea.
Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, declaró que la aprobación de esta ley representa un momento histórico y rindió homenaje a periodistas como Daphne Caruana Galizia de Malta y Ján Kuciak de Eslovaquia, ambos asesinados por investigar casos de corrupción que involucraban a políticos de alto nivel.
La organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras elogió la medida como un «gran avance para el derecho a la información en la Unión Europea».
Věra Jourová, vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Comisión Europea, expresó el martes ante el Parlamento Europeo que la ley enviará un «mensaje claro a aquellos que buscan debilitar la democracia».
«Amenaza a aquellos que desean utilizar el poder del Estado, incluido el financiero, para someter a los medios de comunicación bajo su influencia», agregó Jourová.
Sabine Verheyen, la principal ponente del expediente, comentó poco antes de la votación que la ley permitirá que los medios de comunicación sean más independientes de la influencia de las autoridades estatales, en medio de preocupaciones sobre un retroceso en la libertad de prensa en varios Estados miembros.
Aunque algunos países de la UE, como Irlanda, Finlandia y Suecia, se encuentran entre los cinco primeros en cuanto a la independencia de los medios de comunicación a nivel mundial, otros están rezagados. Por ejemplo, Grecia ocupa el puesto 107 a nivel mundial.
Verheyen afirmó que el nuevo Consejo Europeo podrá exigir responsabilidades tanto a los gobiernos como a los servicios de comunicación, emitiendo dictámenes independientes y mediando en conflictos. Aunque el Parlamento había solicitado que la secretaría del Consejo fuera independiente de la Comisión, esto no fue posible debido a las «estructuras legales».
Los países de la UE lograron una exención para los programas de espionaje. El Parlamento Europeo esperaba que la ley introdujera una prohibición total del uso de programas de espionaje contra los periodistas, en respuesta a informes sobre el uso de programas como Pegasus y Predator para hackear los dispositivos de los periodistas en Grecia, Hungría, Polonia y España. «Hubiéramos preferido una redacción más contundente con respecto a los programas de espionaje, pero no fue posible», reconoció Verheyen.
Sin embargo, un puñado de Estados miembros, incluidos Francia, Italia, Malta, Grecia, Chipre, Suecia y Finlandia, presionaron para obtener una exención que permitiera a los gobiernos intervenir en las conversaciones entre los periodistas y sus fuentes en caso de amenaza para la seguridad nacional.
Verheyen explicó que, con las nuevas leyes, los gobiernos de la UE solo podrán utilizar programas de espionaje contra los periodistas como último recurso cuando exista un motivo legal.
Los periodistas cuyos dispositivos sean hackeados por motivos de seguridad nacional también deberán ser plenamente informados de las medidas tomadas contra ellos, agregó. Al mismo tiempo, aseguró que «no habrá restricciones en el trabajo de investigación realizado por los periodistas».
La eurodiputada holandesa Sophie in ‘t Veld, del grupo centrista Renew, recibió con agrado las nuevas medidas contra los programas de espionaje, pero advirtió a la Comisión Europea que no debe permitir que los gobiernos de la UE socaven la libertad de los medios de comunicación y los derechos de los periodistas.
«Hay muchos gobiernos dentro de la Unión Europea que no quieren ser controlados», declaró el martes en el Parlamento, instando a la Comisión a aplicar con firmeza las nuevas normas y evitar que los Estados miembros eludan sus responsabilidades.
En respuesta a estas preocupaciones, Jourová declaró: «Estaremos vigilantes en cuanto a cómo los Estados miembros abordan la clara tarea de establecer organismos de control verdaderamente independientes».
Hablando en su lengua materna, la checa Jourová también señaló al gobierno eslovaco, dirigido por el primer ministro Robert Fico, por los cambios previstos en la radiotelevisión pública eslovaca RTVS.
«Cambiar el funcionamiento de la televisión pública es una de las cosas que, en mi opinión, merecen nuestra atención», declaró.
«No solo la Comisión Europea, sino cualquier persona que entienda que en todos los países debe haber unos medios de comunicación de servicio público realmente fuertes, y no unos medios que sean altavoces del partido y del gobierno», añadió.
La legislación ahora volverá al Consejo Europeo antes de poder ser adoptada formalmente como ley.