Las tensiones entre Elena Sánchez y la dirección de RTVE han alcanzado su punto álgido con la salida tanto de ella como de José Pablo López en una reunión del consejo que se extendió durante todo el martes y continuará el miércoles.
Las relaciones tensas entre la presidenta interina de RTVE, Elena Sánchez, y el consejo de administración han desencadenado un acontecimiento de gran impacto dentro de la corporación este martes. En una reunión turbulenta que comenzó a las 9:30 de la mañana y se prolongó hasta las 6 de la tarde, el consejo, a instancias de Elena Sánchez, ha destituido al director general de contenidos, José Pablo López. Poco después, el mismo órgano aprobó la salida de la propia presidenta, según confirmaron fuentes del consejo a este periódico. «La situación era insostenible», aseguran fuentes de RTVE, resaltando las profundas discrepancias en cuanto al modelo de gestión entre la máxima responsable de la corporación y parte de la cúpula directiva. Estas tensiones se agudizaron en las últimas semanas debido al plan para contratar al humorista David Broncano con el fin de revitalizar las noches de TVE-1.
Tras las destituciones de Elena Sánchez y José Pablo López, el consejo intentó nombrar a un nuevo presidente interino entre sus miembros. Una de las propuestas fue la designación de Concepción Cascajosa, vocal elegida en representación del PSOE, quien actualmente preside el Observatorio de Igualdad de RTVE. El PP, por su parte, consideró a Ramón Colom y Juan José Baños como opciones. Ante las dificultades para obtener el apoyo necesario para alguno de estos candidatos, el consejo decidió continuar la reunión el miércoles y seguir negociando.
La destitución de López se llevó a cabo con los votos a favor de la presidenta y tres consejeros del PP, además de uno de los dos consejeros propuestos por Unidas Podemos. Votaron en contra el otro representante de Unidas Podemos, los dos consejeros del PSOE y el del PNV. Más tarde, a propuesta del representante de Unidas Podemos, se votó la destitución de la propia Sánchez, con el apoyo de seis de los ocho miembros restantes del consejo, y la abstención del representante del PNV, así como el voto en contra del representante de Unidas Podemos.
La relación entre Sánchez y López se había deteriorado en los últimos meses, especialmente en torno al plan para contratar a David Broncano y su programa La resistencia. Esta disputa reflejaba las visiones opuestas sobre la programación de la cadena pública entre ambos dirigentes. La posibilidad de una presidencia rotatoria influyó en la decisión de cesar a ambos.
La destitución de Sánchez y López ha suscitado reacciones, incluyendo una solicitud de UGT-RTVE para que se normalice el funcionamiento de la radiotelevisión pública. También se plantea la posibilidad de que la marcha de López pueda revocarse en el futuro.